lunes, 17 de enero de 2011

La no respuesta

EXTRATERRESTRES REPTILES: LOS ANUNNAKI


Un historiador explicaría que la palabra Anunnaki era utilizada por las civilizaciones sumerias y akadias para referirse al grupo de dioses a los cuales les rendían culto, sin embargo, los ufólogos modernos, creen que éstas deidades antiguas fueron realmente una civilización de extraterrestres que convivió con la Humanidad hace cientos de miles de años. Es decir que los dioses paganos no eran mitos, sino más bien visitantes reales de otro planeta.


A ésta especie, denominada Anunnaki o también conocida como hombres reptiles o reptilianos, se le atribuye la creación del hombre. Según los archivos Sumerios, los Anunnaki aterrizaron primero en la Tierra hace aproximadamente 450.000 años, en un tiempo en que la evolución de la Tierra estaba en el punto de los homínidos. Los Anunnaki vinieron a la Tierra, para recolectar minerales para el uso en su planeta. Ante la dificultad de extraer los minerales necesarios de manera rápida tuvieron la idea crear un trabajador esclavo, el Hombre. El investigador Michael Sokolov, realiza una descripción muy extensa y meticulosa en su estudio sobre ésta civilización y que puede leerse en español en Biblioteca Pléyades : Historia De Los Anunnaki Y El Rol De Los ET Reptiles



Sello cilíndrico Sumerio (de Sitchin, Z., 1995, Encuentros Divinos, página 13)
Thoth, Enki y Ninmah con los primeros Anunnaki/Homo Erectus híbridos

Los Anunnaki provenían del planeta Nibiru. Para los babilonios, Nibiru era un cuerpo celeste, planeta o región asociada al dios Marduk. El significado de la palabra en Acadío es un poco incierta por lo que el hipotético planeta Nibiru es a veces conocido como Marduk. Zecharia Sitchin, un reconocido escritor sobre ésta misteriosa civilización y principal defensor de la existencia de astronautas antiguos, plantea la hipótesis de que era un planeta en una órbita muy elíptica alrededor del Sol.

Anunnakis o Religión?

La creencia de que los Anunnakis fueron los creadores de la raza humana no parece tan incoherente si la comparamos con cualquiera de las religiones del Hombre; incluso los fines de la creación no parecen más extravagantes que el que profesan otras creencias. De la página: Anunnaki y nuestro origen al culto he tomado las siguientes notas como ejemplo:

“…Tomó, pues, Dios al hombre, y lo puso en el huerto del Edén, para que lo labrara y lo guardase…” (Génesis 2:15)

“…Yo he creado al genio y a la humanidad sólo para que me adoren…” (Corán 51:56)

“…Engendraré un primitivo humilde; -hombre- será su nombre. Crearé un trabajador primitivo; él se hará cargo del servicio de los dioses, para que ellos puedan estar cómodos…” (Epopeya de la Creación – antigua sumeria)

“… ¡Ya se acercan el amanecer y la aurora; hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Así, pues, probemos a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten. Así dijeron…” (Popol Vuh – tradición maya sobre la creación del hombre)













Bisonte prehistórico muerte extraña



A mediados de los años setenta, Erich Von Daniken en su libro “El mensaje de los Dioses” hacía referencia a los restos de un bisonte perteneciente al museo de Moscú. En efecto, en el Museo de Paleontología de Moscú se puede visitar el esqueleto de un bisonte que en su cráneo presenta un agujero perfectamente redondo y que se supone fue causado por el impacto de un proyectil lanzado a gran velocidad. Es decir que su aspecto es sospechosamente parecido al que dejaría una bala de moderno calibre. El componente atemporal de ésta historia es que éste animal es originario de Yakuzia, en la Siberia oriental, y vivió en aquellas latitudes hace más de 30.000 años.





















LAS PIEDRAS MOVIBLES

En un antiguo lecho de un lago, situado en el Parque Nacional de El Valle de la Muerte al este de California, USA; ocurre una extraña migración.
Rocas de todo tipo, que hasta pueden llegar a pesar 380 kilogramos, navegan plácidamente sobre un terreno perfectamente plano.
El fantasmagórico acto se sabe ocurre, por los rastros acanalados que dejan estas rocas a su paso, como la estela de un avión a chorro.
Cada uno de estos surcos en la tierra, son las crónicas de los viajes que ciertas rocas parecen emprender por voluntad propia y cuya evidencia de sus movimientos son las pistas que dejan marcadas en el barro, que van desde unos pocos centímetros hasta casi un kilometro de distancia. Más sorprendente aun, son las “personalidades” de algunas pistas, algunas van en líneas rectas, como si trataran de huir, pero en cámara lenta, de un depredador; mientras que otras pistas, revelan piedras que parecieran no decidirse por completo que rumbo tomar y tienen un vaivén de paso ebrio sobre arcos sinuosos.
A pesar de tener más de un siglo de observación y de no ser un fenómeno nuevo, sobre el cual ya pesan varias investigaciones científicas, este curioso fenómeno ha confundido a la comunidad geológica y los visitantes del parque por igual. Hasta el día de hoy, nadie ha visto nunca el movimiento rocas.

Pero en lugar de los testigos presenciales, un sinnúmero de teorías se han presentado en los últimos años en un esfuerzo por explicar las razones de las migraciones.
El deslizamiento o migración de estas rocas está confinada a la aptamente llamada zona de Playa Hipódromo. Entre las teorías que se manejaron inicialmente, es el de un simple deslizamiento por una ligerísima pendiente, a paso gradual, por la fuerza de la gravedad. Pero esta teoría fue descartada cuando se reveló que el extremo norte de la playa es en realidad varios centímetros más alto que el extremo sur y que la mayoría de las rocas, de hecho, viajaban a cuesta arriba!
Aunque nadie ha sido capaz de identificar de manera concluyente que hace mover las rocas, debe haber una solución del misterio. En los últimos diez años, la Dra. Paula Messina, profesora de geología en la Universidad Estatal de San José en California, ha hecho su reto entender lo que ha desconcertado a los geólogos desde hace décadas. "Es interesante que nadie las ha visto moverse, así que soy una especie de detective para ver lo que realmente está pasando aquí", dice el Dr. Messina.

Muchos científicos han dedicado gran parte de sus carreras a las “rocas de carreras”, pero por la lejanía de la zona, y por ser un desierto brutal de temperaturas extremas, mantienen limitados sus investigaciones y observaciones. Pero ahora, gracias a la tecnología de geolocalización y navegación satelital de GPS, la Dra. Messina fue la primera en aplicarla para los estudios de este fenómeno.
En 1996, armado con una unidad GPS de mano, ella creó un mapa digital de la ubicación de cada una de las 162 rocas esparcidas por la playa. Con esta tecnología, al cabo de sólo diez días se pudo tener un mapa preciso de toda la red de piedras migratorias y sus canales. Un impresionante total de casi 97 kilómetros de evidencia. De esta manera se ha conseguido trazar los movimientos de cada roca, recogiendo los puntos de longitud y latitud de cada uno.

Acumulando datos de los movimientos con los cambios de clima de la zona, se ha encontrado que dos componentes son esenciales para que las rocas se desplacen: el viento y el agua. Las feroces tormentas de invierno que bajan de las montañas al parecer son parte de la formula.
La superficie de la Playa está formado por sedimentos de arcilla muy fina que se vuelven extremadamente resbaladizos cuando está mojado. Sumándose a esto, están los vientos fuertes que puede rastrillar la Playa a 70 kilómetros por hora. Pero a veces, los vientos más pequeños pueden poner las rocas en movimiento. La explicación de esto radica en su teoría, que vincula el viento y el agua con otro elemento: las bacterias.

Después de períodos de lluvia, las bacterias que duermen en la playa comienzan a “revivir” y multiplicarse. A medida que crecen, salen largos filamentos, como cabellos, que producen una película resbaladiza que daría marcha a los viajes etéreos de estas piedras. "Las superficies ásperas de la piedra natural requieren de tremendas fuerzas para moverlas, por muy ligeras de peso que sean," ella dice."Pero si la superficie es extremadamente lisa, como cabría esperar de una capa bio-geológicas, entonces hasta la mayor de las rocas podrían ser propulsado por un pequeño empujón del viento.

Un efecto similar permite al caracol de jardín deslizarse al segregar una substancia lubricante que le permite llevar su peso y el de su concha, sobre cualquier terreno con el más ínfimo uso de energía. Así sería el efecto de las bacterias en las rocas, al crear esta capa tan deslizante como el teflón de un sartén de cocinar.
En la ciencia, las hipótesis se basan a menudo en la lógica. Pero con los años, la Dra. Messina ha descubierto que en el Hipódromo, la lógica misma, con frecuencia, debe ser arrojado al viento. "Algunas de las rocas han hecho algunas cosas muy fuera de lo imaginado", dice.

En su análisis inicial, la hipótesis estipularía muy lógicamente, que las piedras más grandes y más pesadas viajarían distancias más cortas y las rocas más pequeñas irían a parar más lejos. También parece razonable que las más pesadas piedras angulares (las mas cuadradas) dejaría senderos rectos y que las rocas mas redondas se moverían más erráticamente siguiendo los contornos aerodinámicos de las mismas.



La realidad fue otra, y lo que se descubrió la sorprendió. "Yo estaba analizando los números y encontré que no había absolutamente ninguna correlación entre el tamaño y la forma de las rocas y sus senderos. No había ninguna prueba, por lo que este fue uno de los grandes misterios para mí." Lo que aparece como un terreno plano y uniforme, es en realidad, un mosaico de microclimas. En la parte sureste de la playa, el viento se canaliza a través de un paso bajo en las montañas, formando un túnel de viento natural. Aquí es donde los senderos mas largos y rectos se concentran. En la parte central de la playa, dos túneles de viento natural convergen desde distintas direcciones, creando turbulencias. Es en esta área que los senderos de roca son las más complicadas. "Lo que creo que está pasando", propone la Dra. Messina, "es la topografía circundante es realmente lo que está guiando las rocas y decirles a dónde ir."

Algunas personas han sugerido colocar transmisores de radio a las rocas o levantar las cámaras para su captura "en el acto" con el fin de poner fin a la especulación. Pero, como el Parque Nacional del Valle de la Muerte es 95% designado desierto, toda la investigación en el parque no debe ser invasivo. Está prohibido construir cualquier estructura permanente o instrumentación. Además, nadie está autorizado en la playa cuando está mojado, ya que cada huella que deja una cicatriz indeleble.
Según la Dr. Messina, sobre su trabajo detectivesco: "La gente con frecuencia me preguntan si quiero ver las rocas en la acción y honestamente puedo responder que no,". "La ciencia tiene que ver con la búsqueda del conocimiento, y no necesariamente conoce todas las respuestas. Parte del atractivo de este lugar es su misterio. Está bien conmigo si sigue siendo así."










MUNDOS PARALELOS

¿Y si todo no fuese como pensamos que es? ¿Y si fuese posible viajar hacia otro universo y hacia otra edad? La teoría dice que el espacio es curvo y que, de esa forma, nuestro universo, "plegado varias veces sobre sí mismo, podría estar conectado a otros múltiples universos paralelos a través de "túneles del tiempo", fabricados por los agujeros negros y por los agujeros de gusano.

La Tierra describe una elipse alrededor del Sol, como si se tratara de un barco que navegara por una superficie curvada o invisible. El mismo barco que Cristóbal Colón vio aparecer poco a poco en el horizonte y que afirmó en él su creencia sobre la redondez de la Tierra. Pero ahora se trata de otra redondez, o al menos otra curvatura: la del espacio. Para explicar la elipse de la Tierra alrededor del Sol, suponemos que existe entre ambos una fuerza de gravedad tal, que mantiene a nuestro planeta en su órbita. Pero si en vez de gravedad, consideráramos en cambio una geometría espacial, deberíamos definirla observando no el espacio, que es invisible, sino la manera en que los objetos se mueven en él.

Un objeto de masa y velocidad determinadas, que se mueva muy alejado de cualquier otra masa, sigue una trayectoria casi recta. Al acercarse a otra masa, la trayectoria se hace cada vez más curva. La masa, al parecer, curva el espacio. Y cuanto mayor y más cercana es la masa, más acentuada es la curvatura.

Una estrella común y corriente conserva su tamaño normal gracias al equilibrio que existe entre su altísima temperatura central, que tiende a expandir la sustancia estelar, y la enorme atracción gravitatoria, que tiende a contraerla. Si en un momento dado, la temperatura interior de la estrella desciende y ese equilibrio se altera, la gravedad habrá ganado la partida: la estrella empieza a contraerse y su estructura atómica interior a desintegrarse. La estrella es ahora una "enana blanca".


Las trampas del tiempo

El viaje en el tiempo a través de agujeros de gusano, encierra, para los matemáticos, un buen número de posibilidades de éxito. Es el triunfo de la teoría. Los físicos, en cambio, fruncen el ceño, aseguran que la realidad desmiente, por ahora, los brillantes teoremas matemáticos: la paradoja demuestra que si se probara la factibilidad de viajar en el tiempo, toda la solidez de la física se vería amenazada.








El cráneo de Moiá.

En Moya (Moia) en Barcelona - España, posee en su museo el cráneo de un hombre moderno: un ejemplar de la raza de Cro-Magnon, que vivió hace seis o siete mil años. Pertenece a un hombre de gran talla y edad avanzada para la época: aproximadamente 1 ,70 m de estatura y unos cincuenta años de edad. Procede, como el resto del esqueleto y otros esqueletos contemporáneos, de la cueva del Tolí, interesante cavidad subterránea recorrida por un curso de agua y que constituyó un albergue humano durante unos cinco mil años, desde los albores del Paleolítico hasta la Edad de Bronce. Los restos de animales (oso de las cavernas, tigre de dientes de sable, hienas e incluso huesos de rinoceronte lanudo) abundan en ella, junto con restos, humanos.

El esqueleto perfectamente conservado, cuyo hueso frontal presentaba una perforación perfectamente circular, que evocaba de inmediato la que produciría una bala moderna. El orificio era completamente circular, por lo que se descartaba que hubiera podido ser causado por una punta de lanza de sílex, que hubiera producido una fractura traumática irregular, estrellada. El ángulo de penetración del supuesto proyectil causante de la herida era de arriba hacia abajo y ligeramente de derecha a izquierda. El orificio se abría en el hueso frontal y daba directamente al seno frontal derecho en cuyo tabique del fondo no se apreciaba orificio de salida. Entonces el supuesto proyectil, por lo tanto, debió de quedar alojado en el seno frontal.










LAS LÍNEAS DE NAZCA

Las líneas de Nazca, como son más conocidas, se encuentran en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca, entre las poblaciones de Nazca y Palpa, en el Perú. Fueron trazadas por la cultura Nazca. Están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas que aparecen trazadas en la superficie terrestre.
Lo asombroso es que estas líneas solamente pueden ser observadas en su integridad desde el aire al sobrevolar el desierto, lo cual ha despertado grandes preguntas sobre las intenciones y habilidades de sus constructores.
Las pampas de Jumana están situadas a una altura de 330 m. y mantienen una temperatura media anual de 25 grados centígrados en una de las zonas más secas del planeta, lo que ayuda a conservar los dibujos. El aire caliente actúa como un "colchón" que impide que las líneas se borren porque obliga al viento a cambiar su dirección.


La primera referencia a dichas figuras pertenece al conquistador Pedro Cieza de León en 1547.


Son numerosas las figuras que se hallan en Nazca, particularmente en la Pampa de San José: figuras geométricas, meandros, representaciones animales, vegetales y humanas, laberintos, y otros dibujos geométricos.

Lo más representativo son los dibujos de animales: aves de entre 259 y 275 metros de largo (colibríes gigantes, cóndores, la garza, la grulla, el pelícano, la gaviota, el loro y otras), un mono, una araña, un caracol, una lagartija, una ballena asesina de 27 metros, un perro con patas y cola largas, dos llamas, etc


En esta región, miles de líneas se extienden por 520 km², y algunas incluso se prolongan hasta un área de 800 km². Las longitudes de las líneas son variables, llegando a medir algunas hasta 275 m de largo.



El aprovisionamiento de agua jugó un importante papel en la región. Las excavaciones han sacado a la luz pequeñas cavidades en los geoglifos en las que se han encontrado ofrendas religiosas de productos agrícolas y animales, sobre todo marinos. Los dibujos formaban un paisaje ritual cuyo fin debió ser propiciar la invocación del agua. Además se han encontrado estacas, cordeles y ensayos de figuras. De estos elementos tan simples se sirvieron los antiguos pobladores de Nazca para trazar los dibujos. Además hay que recordar que es una de las zonas más secas del mundo lo que favorece la conservación de los dibujos.

Vistas de cerca, estas líneas se convierten en simples surcos en el suelo. Las características geológicas de la pampa propician que no sea necesario mucho más para obtener un resultado visible. La superficie está compuesta por una capa de guijarros de un color rojizo oscuro causado por la oxidación, que cubre otra de un color amarillento claro.

jueves, 13 de enero de 2011

Dragon de la Noche




Un Dragón Oscuro es un ser que vive sus muchos años para destruir lo que se le cruce, todo lo que para el sea molesto.
La gente Dragón Oscuro o Nocturnos acaban con los obstáculos cueste lo que cueste, para que así nada obstruya su camino..... Dragón negro, Dragones de la Noche A.Z

lunes, 3 de enero de 2011

El libro de los cinco anillos


El Libro de los Cinco Anillos (en japonés Go-rin no sho) es un tratado sobre el Kenjutsu escrito por Miyamoto Musashi en su vejez, durante su retiro de ermitaño en la Cueva de Reigendo en 1643, y finalizado el 19 de mayo de 1645, pocas semanas antes de su muerte. El libro está dedicado a su pupilo Teruo Magonojo.

Se considera un tratado clásico sobre la estrategia militar de Japón, en una línea semejante al Arte de la Guerra, escrito por el estratega chino Sun Tzu.
A diferencia de otros samuráis o ronin, Musashi desechó en su día la idea de fundar una escuela de kenjutsu (la cual más tarde perfeccionaría y llamaría como Niten Ichi Ryu) aprovechando su fama y prestigio en todo el Japón de la época, y prefirió una vida más espartana de dedicación exclusiva al estudio del arte de la espada mediante constantes viajes y vagabundeos por todo el país.

División de la obra

El Libro de los Cinco Anillos comienza con una introducción, donde el propio Musashi hace una breve presentación de él mismo, expone su experiencia como guerrero y su dedicación por adquirir los principios del Camino de la estrategia del Niten Ichi Ryu. Bajo esta escuela se basa el libro, el cual se divide en cinco volúmenes siguiendo este orden:

• El Manuscrito de la Tierra
• El Manuscrito del Agua
• El Manuscrito del Fuego
• El Manuscrito del Viento
• El Manuscrito del Vacío

Los nombres de estos manuscritos están inspirados en los nombres de algunos de los elementos que conforman la naturaleza de acuerdo a la filosofía budista.


El Manuscrito de la Tierra

Este apartado trata sobre la importancia de la estrategia militar, o como él lo llama: el “Camino de la estrategia”. En este manuscrito establece cuál es el espíritu y los requisitos morales para aprender este Camino. Recalca que su escuela enseña la ventaja que ofrece el estilo de combate con dos sables al mismo tiempo: el sable largo (katana) y el corto (wakizashi).
Hace comparaciones del camino estratégico del guerrero con el camino de otros oficios tales como el del agricultor, del comerciante, etc.
También en este manuscrito, Musashi hace un preámbulo de éste y los demás manuscritos. Aquí Musashi explica de qué trata su obra y cómo se divide.
Musashi compara las características del sable con las de otras armas tales como la lanza, el arco y la alabarda. Se explica también la importancia de manejar adecuadamente los tiempos y ritmos en la estrategia. Esto implica hacer las cosas en el tiempo preciso u oportuno para triunfar.

Musashi también trata sobre la planificación, organización y liderazgo usando comparaciones metafóricas. Una de las metáforas más destacadas es la del “carpintero”. Aquí se explica con mejor detalle cómo debe ser aplicada la estrategia. En el antiguo Japón le llamaban “carpintero” al arquitecto o al constructor de edificios y no al que hace sólo muebles, porque en aquel tiempo las edificaciones comunes eran de madera y sólo las fortificaciones o castillos eran de piedra y madera. Así que cuando Musashi trata sobre el “Camino del carpintero” en realidad se refiere al “Camino del arquitecto”.
Usando la comparación del arquitecto, Musashi establece cómo debe ser aplicada la estrategia: así como un arquitecto planifica poniendo el proyecto en su medida correcta y en base a este plan realiza el trabajo, así se debe aplicar la estrategia en el campo militar o en otros oficios. Luego, Musashi describe que aquel que dirige correctamente la construcción, selecciona la madera buena y fuerte para las columnas o pilares, la madera menos fuerte para umbrales, puertas. Las maderas nudosas o de mala calidad sirven para ayudar a la construcción como hacer andamios, y luego para hacerlos leña. Con esta descripción, Musashi enseña que en toda empresa o proyecto se debe colocar todo el material con que se cuenta, en el lugar que le corresponde para lograr el éxito. Es decir, si no se logra distribuir todos los recursos apropiadamente para lograr una meta, entonces simplemente se fracasará. O dicho figuradamente: si se usa madera nudosa para construir columnas, éstas tarde o temprano fallarán y caerán, y toda la construcción se irá a pique.

Después Musashi sigue usando la comparación de la arquitectura con el Camino de la estrategia y dice que el jefe de construcción designa sus hombres adecuadamente: los especialistas para fabricar las distintas capas de pisos, especialistas para construir puertas, umbrales, dinteles, techos etc. La gente menos preparada es usada para ensamblar, fabricar cuñas y trabajos diversos. Con esta comparación Musashi enseña que el líder debe seleccionar apropiadamente el personal que reúna el perfil adecuado para lograr la realización de sus proyectos. El líder debe conocer las habilidades de cada uno de sus subordinados y por lo tanto saber delegar. Aquel dirigente que no conozca las características de su personal, tiende al fracaso. Un líder debe saber discernir quién de su personal puede ayudar o desempeñarse mejor en una determinada labor.

Mushasi sigue haciendo más comparaciones de la arquitectura con la estrategia, que ya no cabrían en este artículo, pero estas comparaciones contienen principios muy valiosos para lograr el éxito. Mushasi remata la sección de las comparaciones con esta frase: “Inserte estas palabras (del libro) en su corazón, hay que investigar más sobre esto”.
El maestro Musashi establece los principios para alcanzar este Camino:
• Piensa honestamente.
• Entrena constante y mentalmente.
• Ponte al tanto de varias artes marciales.
• Conoce los Caminos de otras profesiones.
• Distingue las ventajas y desventajas de cualquier asunto
• Aprende a ver las cosas con un enfoque preciso.
• Percibe y comprende aquellas cosas que a simple vista no se pueden ver.
• Presta atención aún en los pequeños detalles.
• Haz cosas útiles.

Sobre lo anterior, Musashi añade: “Pon estos principios en tu corazón para entrenarse en el Camino de la estrategia. Si no miras las cosas desde una amplia perspectiva será difícil que llegues a ser un experto en la estrategia”. Más adelante afirma que el que domina este Camino es capaz de doblegar a más de veinte enemigos, el líder que aplica el Camino de la estrategia es capaz de dirigir competentemente a sus subordinados. Finalmente, culmina las lecciones de este manuscrito con esta frase: “Saber cómo se gana, ayuda a uno mismo y al prestigio, esto es el Camino de la estrategia”.


El Manuscrito del Agua

En este apartado se explican los métodos para alcanzar la victoria, usando ciertas posturas, técnicas para empuñar el sable correctamente, para mover el cuerpo, diferentes técnicas de corte, el manejo de ritmos, tiempos, de cómo combatir contra varios adversarios a la vez. El interés de Musashi se centra en que quiere que el practicante aprenda a moverse adecuadamente adquiriendo una flexibilidad natural adaptándose a las circunstancias con una fluidez como la del agua que se adapta a la forma del recipiente o del cauce que lo contiene. Dice Musashi: “siguiendo al agua como modelo, el espíritu debe ser como el agua”.
Pero antes de comenzar formalmente las lecciones, Musashi recomienda enfatizando que su libro debe leerse con mucho detenimiento: “Si interpretas estos textos a la ligera, cometerás muchos errores en el Camino”. Más adelante recalca: “No leas por leer, ni imites, sino que debes tener interés por descubrir tú mismo estas cosas, se debe reflexionar”.

Después, da consejos importantes sobre el estado de ánimo ideal, en las cuales recomienda estar en equilibrio, el ánimo no debe estar sobresaltado pero tampoco menguado. No debemos sentirnos mucho pero tampoco sentirnos menos. Musashi dice que los sentimientos no deben dominar al cuerpo, ni el cuerpo dominar a los sentimientos, debe haber un equilibrio. Lo que sí debe dominar a todos es la inteligencia. La sabiduría en el campo de batalla es lo que domina.
Después de estos útiles consejos aplicables no sólo en las artes marciales sino también en la vida diaria, Musashi comienza formalmente su cátedra de técnicas. La explicación de estas técnicas involucran reflexión tal como Musashi lo advierte, por lo que sus lecciones del manejo del sable pueden considerarse metáforas que pueden aplicarse en cualquier actividad de la vida, de hecho Musashi casi en todo el libro después de que explica una técnica siempre termina cada lección con frases como: “Se debe estudiar esto bien”, “se debe pensar esto con cuidado”, “debes examinar esto para comprenderlo” o “hay que reflexionar”, es decir, él invita a que se vea más allá de la simple lectura. El maestro Musashi dice al respecto: “Piensa a fondo cada letra y cada palabra de este libro”. Por lo tanto, como sus lecciones son metafóricas, da lugar a distintos significados o interpretaciones que se identifican o se amoldan a cualquier actividad en la vida diaria y que no necesariamente tenga que ver con las artes marciales.

Entre las técnicas que guardan comparaciones o metáforas destaca por ejemplo:
Vista y Percepción, uniendo ambos ojos. Con "uniendo ambos ojos" Musashi se refiere a que hay que saber combinar el ojo de la vista con el ojo de la percepción. Aquí se le da importancia a la percepción que la simple vista en sí. Musashi dice "La percepción es fuerte y ves aquello donde la vista es débil". Se deben ver las cosas desde una perspectiva amplia diferente a lo normal. Las cosas cercanas se deben ver como si estuvieran lejos y las cosas lejanas como si estuvieran cerca. Esto significa que hay que buscar siempre el enfoque adecuado para comprender las cosas. Se debe ver sin girar los ojos, es decir, desarrollar la visión periférica. Mirar atentamente y sin distracciones.

Otras técnicas importantes son las llamadas Las cinco posturas, las cuales son cinco posturas básicas de ponerse en guardia. Pero Musashi aclara que estas posturas no son para defender sino que son para atacar. Independientemente de la postura que uno adopte, lo primordial es pensar en la intención de cortar al enemigo.
Prácticamente la esencia de las lecciones de Musashi en el manejo de los dos sables gira en torno a unas técnicas llamadas Las cinco técnicas, las cuales consisten en cinco formas básicas de ataque y que tienen relación directa con las cinco posturas citadas anteriormente. Otra de las técnicas que vale la pena mencionar es la llamada Postura sin postura. Aquí se aplica un principio que consiste en “ponerse en guardia sin ponerse en guardia”. Esto es que en el combate no se debe estar siempre con una postura fija, sino que se debe cambiar constantemente la puesta en guardia de acuerdo a las circunstancias, del mismo modo como el agua cambia su forma de acuerdo a la forma del cauce por donde fluye ésta. Éste es el motivo del nombre de este manuscrito. Estos cambios son dinámicos que da la impresión de que no se adopta una postura, sin embargo allí están, a simple vista no se ve, pero allí están esas cinco técnicas que se han mencionado anteriormente. Nuevamente Musashi sorprende con otra de sus enseñanzas filosóficas a pesar de que usa frases simples. “Si piensas sólo en golpear o tocar al enemigo, entonces probablemente no lo cortarás. Más bien, es importante pensar en la necesidad de cortarlo. Debemos examinar a fondo esto”. Una de las interpretaciones sobre esto, se refiere a que en cualquier actividad en la vida diaria se debe siempre visualizar la meta, si no se visualiza, nunca se llegará a esa meta. Dicho en otras palabras: si se ataca sin pensar o sin visualizar en cortar al adversario, entonces probablemente nunca se cortará. O sea, que se debe actuar siempre teniendo presente en la mente, cuáles son los objetivos verdaderos. Un proyecto sin objetivos definidos, no conduce a nada.

Después de varias técnicas más. El maestro termina este manuscrito recapitulando las lecciones anteriormente expuestas y encomienda al lector: “Recuerda que para vencer en la estrategia del sable, primero aprende las cinco posturas, las cinco técnicas, recordando el Camino del Sable”. Recomienda otra vez a modo de repaso, manejar correctamente el cuerpo y el sable suavemente con naturalidad, con ritmo. Después agrega: “Aunque venzas al enemigo, sin querer aprender (los principios de este libro), entonces no vas por el verdadero camino de la estrategia. En cambio si los aprendes, entonces serás capaz de vencer a decenas de hombres”.



El manuscrito del Fuego


En este manuscrito se ven técnicas que tienen que ver con diversas situaciones tales como el ambiente donde se está peleando, manejar el estado de ánimo del oponente, qué actitudes adoptar de acuerdo a determinada situación, cómo aplicar la técnica adecuada según la circunstancia, cómo aplicar estrategias para engañar y sorprender al rival y otras técnicas interesantes.
En este apartado el maestro Musashi una vez más reafirma que su “Camino de la estrategia” es el método seguro para que un solo hombre pueda vencer a cinco o a diez hombres. Siempre se repite el razonamiento como en los manuscritos anteriores de que si "un hombre puede golpear diez, entonces mil hombres pueden golpear diez mil".

Pero Musashi no sólo es un guerrero, también es un gran pensador y nuevamente acompaña sus lecciones haciendo comparaciones con situaciones de la vida cotidiana. Por lo cuál mucho de sus técnicas tienen nombres metafóricos.
En este manuscrito destacan los tres métodos para anticiparse al enemigo en el ataque: un método se llama Ken No Sen, en el cual nosotros tomamos la iniciativa. Otro se llama Tai No Sen, el cual trata de cómo estar preparado cuando el enemigo toma la iniciativa. Y el tercer método Tai Tai No Sen trata de cuando ambos peleadores comienzan al mismo tiempo el ataque.

Otra de las enseñanzas importantes del maestro es cuando compara una travesía marítima con determinada circunstancia que se nos pueda presentar en la vida, aquí el maestro dice que conociendo la ruta marítima, las circunstancias tales como el estado del clima, la dirección de los vientos, sabiendo cómo manejar adecuadamente la vela para aprovechar los vientos favorables o incluso con viento en contra se puede remar y llegar a puerto seguro. Esta misma filosofía se aplica en una contienda contra el enemigo. Así como uno se abre paso por el mar, así se debe abrir paso entre las filas del enemigo, se debe conocer la ruta y las circunstancias para vencer. Musashi dice al respecto: “En la estrategia, también es importante surcar la travesía en medio de la lucha”.
Otra técnica interesante es la llamada Hacerse el enemigo. Ésta se refiere a que hay que ponerse en los zapatos del enemigo, es decir, desde su punto de vista. Musashi lo explica de esta manera: “generalmente la sociedad se convence de que un ladrón dentro de una casa es un enemigo fortificado, si se ve desde afuera. Pero si imagináramos ser ese ladrón, entonces sentimos que todos los que están afuera son nuestros enemigos y las salidas están copadas, es una sensación desesperada. El que está encerrado se siente como un faisán y el que intenta entrar para atraparlo le parece que es un halcón”. Después Musashi advierte: “si te convences de que el enemigo es fuerte, entonces te vuelves cauteloso”, esto significa que te preocupas más en defender que en atacar, y esto va en contra de los principios de Musashi, ya que Musashi prioriza pensar en atacar antes que pensar en defenderse, tal como lo recomendó en el manuscrito del agua.

El maestro dice que si estás preparado, si entiendes el espíritu de la estrategia, entonces no tienes porqué preocuparte. No hay que obsesionarse con la preocupación acerca de las cualidades del oponente, ya que si se piensa en eso, seguramente se va a perder. Más bien, se debe pensar qué es lo que piensa él de nosotros, pensar que él también se preocupa de nosotros, ponernos en su lugar. En otras palabras: No nos fijemos en lo qué el enemigo es capaz de hacernos sino que nos fijemos en lo que podemos hacerle a él. No debemos pensar que el enemigo es bueno, sino que debemos procurar que el enemigo piense que nosotros somos muy buenos. Si combatimos pensando que el enemigo cree que somos muy duchos, de lo que somos capaces de hacerle, entonces estamos peleando con ventaja. El mismo Musashi afirma que si hacemos que el enemigo piense que nosotros somos maestros expertos, entonces probablemente él será derrotado. Mientras estamos peleando debemos pensar que él se preocupa de lo que somos capaces de hacerle. Con esta mentalidad se ganan las batallas.

Otra técnica notable de Musashi es la que se llama El cambio de la montaña y el mar. Ésta trata de que no es recomendable usar la misma técnica contra el adversario. Se permite hasta dos veces, pero no más de ahí. Si se utiliza una técnica que ha fallado dos veces, entonces no tiene caso repetir una tercera. Se debe cambiar de método. Musashi lo explica de forma poética: “Si el enemigo piensa en la montaña, imponle el mar; y si él piensa en el mar, imponle la montaña. Éste es el Camino de la estrategia. Esto es propio para que lo investigues cuidadosamente”. Una vez más el maestro japonés invita a la reflexión para que se aplique en la vida diaria.
Después de ésta y otras técnicas, Musashi termina este manuscrito garantizando al estudiante que el Camino de la estrategia lo mantendrá firme como una roca sin que nadie pueda moverlo. Luego, como un adelanto de lo que tratará en el siguiente manuscrito, compara su Camino con el camino que enseñan otras escuelas y dice que esas escuelas no enseñan el camino verdadero del cuerpo y el espíritu aunque parezca que sí. Musashi garantiza una vez más que si uno aprende correctamente su Camino, no hay duda que ganará.



El manuscrito del Viento

Este volumen también podría llamarse el Manuscrito del Estilo, ya que el carácter japonés para “viento” también significa “estilo”. Este manuscrito es una serie de comparaciones entre las enseñanzas de Musashi y las técnicas de otras escuelas de sable. El maestro saca a relucir los defectos de esas escuelas. Esas escuelas se estancan en viejas tradiciones, en cambio, la escuela de Musashi es más práctica y vanguardista.
Musashi también critica a aquellas escuelas que sólo tienen interés comercial, alejándose del verdadero espíritu y que sólo se preocupan por el tamaño del sable en vez de preocuparse del tamaño del espíritu o estado de ánimo de uno mismo y del enemigo.

Musashi dice que si se percibe el estado de ánimo y las intenciones del adversario, es lo que ayuda a ganar en vez de mirar el tamaño de sus armas. Musashi valora más el percibir que el mirar.
El maestro critica a esas escuelas que le dan excesiva importancia a las posturas en guardia. Musashi dice que las posturas tienen el espíritu defensivo en vez del espíritu combativo del camino de la estrategia. A Musashi no le gusta el carácter estático y defensivo de las posturas aunque las posturas como exhibición estarían bien, pero en un combate no tienen utilidad práctica a menos que se aplique la técnica Postura sin postura explicada en el manuscrito del Agua, donde las posturas adquieren un carácter dinámico y que es lo que le agrada a Musashi.

Musashi critica los protocolos de esas escuelas que le dan más importancia a las tradiciones que al verdadero crecimiento en las habilidades del discípulo.
Estos fueron algunos de los defectos de otras escuelas que Musashi describe en este manuscrito. Musashi advierte que para comprender lo que él enseña, es necesario conocer de antemano los errores de las técnicas enseñadas en otras escuelas.



El manuscrito del Vacío


Éste es el último y el más corto de los manuscritos. Curiosamente el carácter japonés para “vacío” también significa “cielo”. Aquí Musashi da sus últimas recomendaciones y aconseja no apartarse del camino verdadero, manteniendo un espíritu abierto, despejado, claro y sin confusiones. Musashi dice de esto: “el guerrero pule su corazón y mente, al punto de no caer en la oscuridad de un corazón confundido. También el guerrero ejercita en la vida diaria la vista y percepción sin que se nublen y cuando el cielo de la incertidumbre se le aclara, ahí está el Vacío verdadero”.

Regresando al primer manuscrito del libro, el de la Tierra, en la sección en el que se hace una introducción de los cinco manuscritos, Musashi así describe el combate con el Vacío: “Se razona (lo aprendido) y uno se separa de esa razón libremente. El Camino de la estrategia consiste en combatir con libertad y de forma natural”. Con esta frase, Musashi conceptúa el Vacío en la mente, es decir, que debemos combatir sin detenernos a pensar en sus enseñanzas, más bien debemos combatir con naturalidad casi instintivamente, aplicando claro está sus enseñanzas, pero sin pensar en ellas en el momento de combatir y este "no pensar" es precisamente cuando "uno se separa de esa razón libremente" de lo que se ha aprendido, esto es el Vacío.

Este es el máximo nivel al que puede llegar un combatiente, al que casi nadie o muy pocos llegan y que se supone que Musashi lo logró: pelear con el Vacío en su espíritu. Por algo el carácter japonés para “vacío” significa también “cielo”. Pelear en este estado o nivel, es lo sublime, es como llegar al cielo.


Legado

Después de la II Guerra Mundial, Japón quedó devastado. Sin embargo, logró levantarse. Este resurgimiento fue conceptualizado erróneamente en Occidente como “el milagro japonés”. No hubo tal milagro, sino que fue trabajo, disciplina y dedicación (el llamado milagro japonés se refiere a la reconstrucción de la economía y las infraestructuras del país tras la 2º Guerra Mundial y sobre todo a la capacidad de la economía japonesa de crecer a una tasa notablemente superior al del resto de las economías avanzadas; no guarda ninguna relación con el concepto indicado con el autor de la frase anterior: es un fenómeno que se ha dado en otras latitudes -Alemania, España, los tigres asiáticos, Estados Unidos durante el siglo XIX, etc.- y que se sigue dando en la actualidad; está relacionada con la sinergía entre factores económicos cuya progresión más o menos repentina no se comprende todavía bien). Todo ello fue inspirado por sus creencias y convicciones, especialmente las budistas y por la disciplina aprendida de próceres tales como Miyamoto Musashi.

Los conceptos del libro de los Cinco Anillos, fue uno de los motores que impulsaron el renacer del Japón después de la guerra. Las estrategias enseñadas en este libro no son privativas del combate con sable, sino que son aplicables en cualquier actividad u oficio. Los empresarios japoneses aprovechan hábilmente las enseñanzas de este libro, y visto desde esa perspectiva se comprende porqué varias compañías japonesas tales como fabricantes de autos, electrónicos, etc., han tenido éxito a nivel mundial. Cada enseñanza de este libro se puede interpretar adaptándola a la profesión a la que uno está dedicado.

El mismo Musashi pide que se escudriñen sus palabras letra por letra para lograr el mejor entendimiento. Aparentemente no es más que un simple libro de artes marciales, pero detrás de sus letras se esconden otras enseñanzas que uno tiene que descubrir por su propia cuenta, tal como él lo pide. Ésta es una de las razones por las cuales uno de los nueve principios que Musashi expone en el primer manuscrito es aquel que dice: “Percibe y comprende aquellas cosas que a simple vista no se pueden ver”, es decir, Musashi no quiere que su libro se lea a la ligera, sino que se vea más allá de cada palabra. Por eso, Musashi, después de cada lección, siempre repite casi las mismas frases: “Se debe estudiar esto más a fondo”, “Debes investigar esto bien”, etc.
La mentalidad de los agricultores, artistas, artesanos, pintores, escultores, arquitectos, ingenieros y de otros profesionistas en Japón, está inspirada de forma consciente o inconsciente por la filosofía expuesta en el libro de los Cinco Anillos.