El Arca de Noe ha generado enigmas y preguntas que aún permanecen sin respuesta. En tal sentido un verdadero cimbronazo han constituido las recientes declaraciones del investigador Charles Berlitz (autor de “El triángulo de las Bermudas”, entre otros sucesos) en el sentido de que la nave estaría intacta bajo el hielo de un glaciar situado en el Monte Ararat.
Alguna expediciones y avistamientos realizados por pilotos de aviones inclinan la balanza sobre la veracidad de las afirmaciones de Berlitz, quien además ha publicado un libro con más de una precisión: “En busca del Arca perdida” ¿Dónde estaría y porqué hay quienes creen en estos argumentos?
El Monte Ararat tiene una altura de 5156 metros. Está situado muy al norte de la meseta de Anatolia, en la Turquía oriental, y a pocos kilómetros de la frontera entre Irán y la Unión Soviética. En tanto, en la Biblia, el Libro del Génesis nos ofrece una localización aproximada del lugar en el cual se erigió el Arca: “…se asentó sobre los montes de Ararat…”
Testimonios que nos llegan ya desde hace dos siglos consignan curiosas similitudes: viajeros provenientes de Asia Central o dirigiéndose hacia ella, que habían desfilado por el monte Ararat a lomo de caballo, mula o en caravana de camellos, señalaron sin vacilaciones en sus relatos la presencia de una inmensa nave próxima a la cima del monte. Algunos nativos que habitan casas cercanas al lugar han asegurado haberse construido amuletos con pedazos de brea tomados de esta nave.
Tras la búsqueda de esta Arca se han embarcado infinidad de escaladores. Ninguno a podido encontrar algo debido a la inclemencia climática del monte: muy raras veces la nieve y el hielo se retiran del pico del Ararat.
“Pero cada veinte años, más o menos, una oleada de calor intenso barre la región y durante ese período es cuando se ha observado la presencia de una nave, sobre todo en los meses calurosos: agosto y principios de septiembre”, explica Berlitz.
Cuando eso ocurre, es posible ver una especia de nave cuya mayor parte se encuentra hundida en la masa helada de un glaciar. “No me cabe duda –exclama Berlitz- : El Arca yace congelada dentro de una colosal fisura en uno de los varios glaciares que descienden por el monte Ararat. Mientras el objeto permanezca debajo del hielo será inmune a la descomposición orgánica, como ha ocurrido con algunos animales extinguidos como un mamut encontrado hace unos años y otros animales del Pleistoceno”.
Tanta es la nieve acumulada que –se sospecha- los exploradores pudieron haber pisado el Arca sin darse cuenta que, hielo mediante, estaban tan cerca de la cuna de la historia.
Yo pienso que esta arca puede ser también como una especie de banco de genes, porque para mi no es aceptable que pudieran meter tanta cantidad de animales que son millones y millones, también están en partes del mundo tan retiradas unas de las otras , queda mas fácil pensar que tenían cada especie en un pequeño recipiente , siendo así se aplicaría una teoría extraterrestre
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