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martes, 9 de noviembre de 2010

HISTORIA DEL TATUAJE




El arte de tatuar se remonta en el tiempo más lejos de lo que la mayoría de la gente piensa. Los Egipcios ya conocían y practicaban la técnica del tatuaje hace 3000 años. Se sabe que ya que desde la XI dinastía egipcia se practicaba el arte del tatuaje. Uno de las más famosas momias tatuadas Amunet, una sacerdotisa de la diosa Hathor, en Tebas.



Se le observaron varios líneas y puntos tatuadas sobre su cuerpo. En la Momia de Asecond también se encontraron estos mismos modelos, pero además tenía punteada su región púbica más baja. Las evidencias hasta la fecha sugieren que en el antiguo Egipcio este arte fue restringido a las sacerdotisas.



La prueba de que el tatuaje ha convivido desde siempre con el hombre se encontró en 1991 en un glaciar situado en la frontera entre Austria e Italia. Allí apareció congelado un cazador neolítico de hacía 5300 años, con la espalda y rodillas tatuadas.



En la foto de la derecha se puede ver un segundo "hombre de hielo" encontrado en Siberia, se cree que murió hace 2500!. En él se podía observar un tatuaje en el hombro. Este último puede visitarse en el museo de Moscú.



El tatuaje fue reintroducido en la sociedad occidental por los expedicionarios ingleses dirigidos por el Capitán Cook en su vuelva de Tahiti en 1771. Esto explica la natural asociación que ha prevalecido hasta nuestros días entre los tatuajes y los marineros.A modo de anécdota contaremos que Don Juan de Borbón (Padre del actual Rey de España) llevaba su antebrazo derecho tatuado, un recuerdo de su estancia en la marina Inglesa. Y que miembros de la realeza británica volvieron tatuados de sus expediciones por los Mares del Sur.



La asociación entre tatuajes y delincuencia provinó también de aquí, los marineros, gente que menudo se embarcaba durante largos períodos de tiempo para evitar a la justicía, fue fomentando esta asociación.



Los tatuajes permanecieron en letargo hasta que resurgieron con los hippies en los años 60 y 70, estos adoptaron el tatuaje y lo elevaron a la categoría de arte, abandonando los motivos marineros y realizandose grandes diseños muy coloristas, acorde con la época. Esto hizo salir el tatuaje de los puertos y empezó una primera popularización del tatuaje.



Ya en nuestros días estos hippies son oficinistas, maestros y directivos , pero en su piel perdura su marca de su juventud, lo que ha contribuido ha la gran popularización del tatuaje, desligandolo totalmente de marineros y delincuentes. Esta reconversión de la aceptación social del tatuaje ha llevado a que actualmente la gente cada vez sienta más interés en decorar susu cuerpo.





Se cree que el proceso del tatuaje era mucho más elaborado que en la actualidad, era un ritual que por ejemplo en Egipto era realizado casi exclusivamente por mujeres, un proceso doloroso que la mayoría de las veces se usaba para demostrar valentía o confirmar la madurez, en la misma forma que todavía se puede observar en los rituales de tribus de Nueva Zelanda.



El arte de tatuar se remonta en el tiempo más lejos de lo que la mayoría de la gente piensa. Los Egipcios ya conocían y practicaban la técnica del tatuaje hace 3000 años. Se sabe que ya que desde la XI dinastía egipcia se practicaba el arte del tatuaje. Uno de las más famosas momias tatuadas Amunet, una sacerdotisa de la diosa Hathor, en Tebas.



Se le observaron varios líneas y puntos tatuadas sobre su cuerpo. En la Momia de Asecond también se encontraron estos mismos modelos, pero además tenía punteada su región púbica más baja. Las evidencias hasta la fecha sugieren que en el antiguo Egipcio este arte fue restringido a las sacerdotisas.



La prueba de que el tatuaje ha convivido desde siempre con el hombre se encontró en 1991 en un glaciar situado en la frontera entre Austria e Italia. Allí apareció congelado un cazador neolítico de hacía 5300 años, con la espalda y rodillas tatuadas.



En la foto de la derecha se puede ver un segundo "hombre de hielo" encontrado en Siberia, se cree que murió hace 2500!. En él se podía observar un tatuaje en el hombro. Este último puede visitarse en el museo de Moscú.



El tatuaje fue reintroducido en la sociedad occidental por los expedicionarios ingleses dirigidos por el Capitán Cook en su vuelva de Tahiti en 1771. Esto explica la natural asociación que ha prevalecido hasta nuestros días entre los tatuajes y los marineros.A modo de anécdota contaremos que Don Juan de Borbón (Padre del actual Rey de España) llevaba su antebrazo derecho tatuado, un recuerdo de su estancia en la marina Inglesa. Y que miembros de la realeza británica volvieron tatuados de sus expediciones por los Mares del Sur.



La asociación entre tatuajes y delincuencia provinó también de aquí, los marineros, gente que menudo se embarcaba durante largos períodos de tiempo para evitar a la justicía, fue fomentando esta asociación.



Los tatuajes permanecieron en letargo hasta que resurgieron con los hippies en los años 60 y 70, estos adoptaron el tatuaje y lo elevaron a la categoría de arte, abandonando los motivos marineros y realizandose grandes diseños muy coloristas, acorde con la época. Esto hizo salir el tatuaje de los puertos y empezó una primera popularización del tatuaje.



Ya en nuestros días estos hippies son oficinistas, maestros y directivos , pero en su piel perdura su marca de su juventud, lo que ha contribuido ha la gran popularización del tatuaje, desligandolo totalmente de marineros y delincuentes. Esta reconversión de la aceptación social del tatuaje ha llevado a que actualmente la gente cada vez sienta más interés en decorar susu cuerpo.





Se cree que el proceso del tatuaje era mucho más elaborado que en la actualidad, era un ritual que por ejemplo en Egipto era realizado casi exclusivamente por mujeres, un proceso doloroso que la mayoría de las veces se usaba para demostrar valentía o confirmar la madurez, en la misma forma que todavía se puede observar en los rituales de tribus de Nueva Zelanda. Borneo es uno de los pocos lugares donde se practica actualmente la forma tradicional del tatuaje tribal. El tatuaje y el piercing recuerdan el arte de Bali y Java, y los instrumentos de tatuaje son similares a los usados en la Polinesia. El tatuaje de la Polinesia fue el más artístico en el mundo antiguo, estaba caracterizado por diseños geométricos elaborados, que eran embellecidos y renovados durante toda la vida del individuo hasta que cubrían su cuerpo entero. Según Marco Polo en su "Travels" el respeto a una persona se medía por la cantidad de tatuajes que tuviera.



El tatuaje se usaba también como castigo, y los individuos acusados de sacrilegio debían ser tatuados. Debido a esto, los médicos griegos y romanos empezaron a practicar la remoción de tatuajes. Lentamente se abandonó el tatuaje de esclavos y criminales al extenderse el cristianismo en el Imperio Romano. El emperador Constantino, primer emperador cristiano de Roma, emitió un decreto en contra de esta actividad. Se cree que la actitud negativa contra el tatuaje tuvo su origen en este decreto.



En Norte América, se asoció el tatuaje con prácticas religiosas y mágicas, era un rito simbólico y una marca única que permitiría que el alma superara los obstáculos en su camino a la muerte. El tatuaje era una práctica común entre los nativos de América Central, los nativos tatuaban en sus cuerpos imágenes de dioses. El arte del tatuaje fue redescubierto por los exploradores. Banks, artista científico que navegó junto al Capitán Cook, describió en 1769 el proceso del tatuaje de la Polinesia. Los marineros de Cook iniciaron la tradición de los hombres de mar tatuados y extendieron rápidamente esta aficción entre los marineros, quienes aprendieron el arte y lo practicaron a bordo.También fueron los viajes de Cook los que describieron el arte Moko entre los maoríes, un doloroso y elaborado proceso que duraba meses y que daba por resultado diseños negros en espiral y a rayas.



Alrededor del 1000 A.C el tatuaje logró la entrada por medio de las rutas comerciales a la India, China y Japón. A pesar de un glorioso inicio en Japón, el tatuaje estaba reservado para aquellos que habían cometido crímenes serios, y los individuos tatuados eran aislados por sus familias, ésto constituía el peor de los castigos. El emperador Matsuhito, ante la apertura de Japón al occidente decidió prohibir los tatuajes para no dar la impresión de salvajismo ante los extranjeros.



En América donde había existido desde siglos atrás, sólo tuvo eco masivo durante la Guerra Civil. Uno de los primeros tatuadores profesionales fue C.H.Fellows. Se considera que el primer estudio tatuajes fue el abierto en 1870 en Nueva York por Martin Hildebrant, inmigrante alemán. Su mayor competencia fue Samuel O' Reilly inventor de la máquina de tatuar en 1891, esta máquina estaba inspirada en una maquinaria inventada por Thomas Edison. Alrededor de 1900 existían estudios de tatuaje en casi todas las ciudades importantes. Hoy en día, es famoso en el mundo entero del tatuaje el nombre de Sailor Jerry Collins (1911-1973).



En España, se puede empezar a hablar de tatuaje y de tatuadores alrededor de los años sesenta y setenta. Esta actividad comenzó en las zonas portuarias, donde se tatuaban marineros pero también personas adineradas que disponían de embarcación. A finales de los años setenta y principios de los ochenta, el fenómeno se difundió todavía más, de manera especial entre las clases medias altas, con el nacimiento de una cultura alternativa que consideraba este arte como una forma de extravagancia. En los años ochenta, bajo el impulso de la cultura punk, heavy, rocker y de otras nuevas tendencias los jóvenes empezaron a interesarse por el tatuaje.





Polinesia: aparentemente, esta región del mundo es que la posee la tradición tatuadora más prolongada. Las diferentes tribus de la Polinesia utilizaban el tatuaje como ornamentación corporal sin que por ello éstos pierdan su fuerte sentido comunal. El tatuaje comenzaba a muy temprana edad y se prolongaba hasta que no quedará región del cuerpo virgen de los pigmentos. Más allá de su sentido estético, el tatuaje confería jerarquía y propiciaba el respeto comunal a quien los llevaba en su piel: cuanto más tatuado estaba alguien, más respeto se le debía. De manera particular, los maoríes utilizaban el tatuaje para la batalla. Los dibujos que llevaban en la piel contribuían a su famosa estrategia de asustar a sus enemigos.



Egipto: en este caso era mayormente las mujeres las que se tatuaban. Se le confería al tatuaje funciones protectoras y mágicas. El carácter sobrenatural del tatuaje no fue exclusividad de Egipto: muchas culturas le otorgaron este poder a los tatuajes.



América: en América del norte, los indígenas utilizaban los tatuajes como parte del ritual de paso. Cuando una persona pasaba de la pubertad a la adultez se la tatuaba con el fin de proteger su alma. Sin embargo, ésta no era la única utilización ritual que se hacía del tatuaje en esta región del mundo. En América central, las tribus utilizaban los tatuajes a modo de conmemoración de los caídos en batalla y como forma de adoración de los dioses.



En la parte sur del continente americano, tribus indigenas tambien pintaban sus cuerpos, pero no de manera permanente. Pigmentos creados con flores y grasas vegetales como de animales, daban nuevos tonos que acompañaban sus rituales de manera temporal con significados igual de profundos y espirituales, de los cuales se despojaban una vez terminaban el rito.



Oriente: aproximadamente en el siglo X a.C. el tatuaje llegó al Japón. A partir de su inserción en la cultura nipona el tatuaje fue siendo utilizado por sectores cada vez más poderos hasta llegar a ser utilizado por un Emperador en el siglo V como ornamento corporal. Señalamos su utilización estética porque en Japón existía la costumbre de destinar el tatuaje para marcar a los delincuentes. Esta marca tenía el objetivo de hacer de las personas que desobedecían la ley gentes repudiables para toda su vida y en todos lados a raíz de llevar la marca de la vergüenza consigo. Suikoden es una novela china que fue traducida al japonés en el siglo XVII. Este libro renovó el interés en el tatuaje haciendo de él una forma popular de decoración y de coleccionismo.



En Japón se ha conformado una de las tradiciones tatuadotas más importantes del mundo. No obstante, en el año 1842 el emperador Matsuhito decidió prohibir la práctica del tatuaje. Esto sucedió porque el país estaba interesado a abrirse al mercado mundial y no quería dar una imagen de barbarie ante el mundo.



Occidente: el tatuaje llegó a Occidente por vía marítima. Las expediciones del capitán James Cook a las islas de la Polinesia fueron el punto de partida del tatuaje hacia Occidente. En estas expediciones los marineros tuvieron contacto con los indígenas maoríes y con otras tribus que les “enseñaron” el arte de tatuar. A su retorno, los marineros abrieron sus propios estudios de tatuaje y popularizaron esta disciplina entre los sectores populares. En 1870 se abre en New York lo que aparentemente fue el primer estudio de tatuajes.



Durante la Guerra de Secesión el arte del tatuaje experimentó un gran crecimiento y popularización. Fellows, Hildebrandt y O'Reilly, el inventor de la máquina de tatuar, fueron los encargados de hacer de la práctica tatuadora una profesión.



Sin embargo, el tatuaje no se liberó completamente de su tradición inhumana. Durante la Alemania Nazi (como el ejemplo más conocido aunque no sea el único) se utilizó el tatuaje para marcar a los prisioneros de los campos de concentración.



En los últimos años, el tatuaje ha sido incorporado progresivamente por la sociedad y es hoy que éste cumple funciones puramente estéticas y no distingue entre sectores sociales. Aunque el tatuaje no sea aceptado en algunas esferas de la sociedad, se va abriendo paso a través de los prejuicios y dibujando sus líneas en los cuerpos de las personas alrededor del planeta.

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